Qualitative and quantitative educational disparities and brain signatures in healthy aging and dementia across global settings
González-Gómez, R., Cruzat, J., Hernández, H. […] García, A. M. […] Ibáñez, A. (2025). Qualitative and quantitative educational disparities and brain signatures in healthy aging and dementia across global settings. eClinical Medicine 8, 103187.
Antecedentes: Aunque la educación es crucial para la salud del cerebro, la evidencia se basa principalmente en medidas individuales de años de educación (YoE), descuidando la calidad de la educación (EQ). No se ha comparado el efecto de la YoE y la EQ en el envejecimiento y la demencia.
Métodos: Se realizó una evaluación transversal del efecto de la EQ y la YoE sobre la salud cerebral en 7533 sujetos de 20 países, incluyendo controles sanos (HCs), enfermedad de Alzheimer (AD) y degeneración lobar frontotemporal (FTLD). La EQ se basó en indicadores de calidad a nivel de país proporcionados por el programa para la evaluación internacional de estudiantes (PISA). Tras aplicar la armonización de neuroimágenes, examinamos su efecto, junto con el YoE, sobre el volumen de materia gris y la conectividad funcional. Los modelos de regresión se ajustaron por edad, sexo y cognición, controlando las comparaciones múltiples. La influencia de la calidad de la imagen se evaluó mediante un análisis de sensibilidad. La recopilación de datos se llevó a cabo entre el 1 de junio y el 30 de octubre de 2024.
Resultados: Menos EQ y YoE se asociaron con alteraciones cerebrales en todos los grupos. Sin embargo, la Inteligencia Emocional tuvo una mayor influencia, principalmente en las áreas críticas de cada condición. A nivel de todo el cerebro, la Inteligencia Emocional influyó en el volumen (HCs: Δmean = 2·0 [1·9–2·0] × 10−2, p < 10−5; AD: Δmean = 0·1 [−0·0 to 0·3] × 10−2, p = 0·18; FTLD: Δmean = 3·5 [3·0–4·0] × 10−2, p < 10−5; todos con intervalos de confianza del 95%) y en las redes (HCs: Δmean = 13·5 [13·2–13·7] × 10−2, p < 10−5; AD: Δmean = 5·9 [5·2–6·7] × 10−2, p < 10−5; FTLD: Δmean = 13·2 [11·2–13·7] × 10−2, p < 10−5) 1·3 to 7·0 veces más que YoE. Estos efectos siguen siendo robustos a pesar de las variaciones en los ingresos y los factores socioeconómicos a nivel nacional e individual. Interpretación: Los resultados apoyan la necesidad de incorporar la calidad de la educación en el estudio y la mejora de la salud cerebral, subrayando la importancia de las medidas a nivel de país.
Financiamiento: Consorcio de múltiples socios para ampliar la investigación sobre la demencia en América Latina (ReDLat).
Para acceder al artículo, hacé click aquí.
Qualitative and quantitative educational disparities and brain signatures in healthy aging and dementia across global settings
González-Gómez, R., Cruzat, J., Hernández, H. […] García, A. M. […] Ibáñez, A. (2025). Qualitative and quantitative educational disparities and brain signatures in healthy aging and dementia across global settings. eClinical Medicine 8, 103187.
Background: While education is crucial for brain health, evidence mainly relies on individual measures of years of education (YoE), neglecting education quality (EQ). The effect of YoE and EQ on aging and dementia has not been compared.
Methods: We conducted a cross-sectional assessment of the effect of EQ and YoE on brain health in 7533 subjects from 20 countries, including healthy controls (HCs), Alzheimer’s disease (AD), and frontotemporal lobar degeneration (FTLD). EQ was based on country-level quality indicators provided by the programme for international student assessment (PISA). After applying neuroimage harmonization, we examined its effect, along with YoE, on gray matter volume and functional connectivity. Regression models were adjusted for age, sex, and cognition, controlling for multiple comparisons. The influence of image quality was assessed through sensitivity analysis. Data collection was conducted between June 1 and October 30, 2024.
Findings: Less EQ and YoE were associated with brain alterations across groups. However, EQ had a stronger influence, mainly targeting the critical areas of each condition. At the whole-brain level, EQ influenced volume (HCs: Δmean = 2·0 [1·9–2·0] × 10−2, p < 10−5; AD: Δmean = 0·1 [−0·0 to 0·3] × 10−2, p = 0·18; FTLD: Δmean = 3·5 [3·0–4·0] × 10−2, p < 10−5; all with 95% confidence intervals) and networks (HCs: Δmean = 13·5 [13·2–13·7] × 10−2, p < 10−5; AD: Δmean = 5·9 [5·2–6·7] × 10−2, p < 10−5; FTLD: Δmean = 13·2 [11·2–13·7] × 10−2, p < 10−5) 1·3 to 7·0 times more than YoE. These effects remain robust despite variations in income and socioeconomic factors at country and individual levels. Interpretation: The results support the need to incorporate education quality into studying and improving brain health, underscoring the importance of country-level measures.
Funding: Multi-partner consortium to expand dementia research in Latin America (ReDLat).
To access the full paper, please click here.


