¿Adicción a las pantallas?: cómo influyen las redes sociales en nuestras conductas colectivas
Aunque solemos definirnos como seres “racionales”, nada más lejos de la verdad. Estamos fuertemente dominados por la emoción y la corporalidad, del mismo modo en que nuestra comunicación no se da solo a través de palabras, sino también de miradas, inflexiones de la voz y actitudes físicas. Lo sabemos por intuición, pero también lo sugieren estudios científicos. En estos días se publicó en Nature Human Behaviour una revisión de investigaciones realizadas en casi 13.000 personas de distintas edades cuyos autores plantean que las caricias, los masajes, en suma, la relación cuerpo a cuerpo puede reducir marcadores de stress en la sangre, mejorar el ánimo de pacientes con cáncer, aumentar la sensación de bienestar y hasta disminuir el dolor. En bebés prematuros, hace años se sabe que el contacto piel a piel con la madre o el padre tiene efectos notables en su desarrollo.
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Screen addiction: How social networks influence our collective behaviors
Although we tend to define ourselves as «rational» beings, nothing could be further from the truth. We are strongly dominated by emotion and corporeality, in the same way that our communication is not only through words, but also through looks, voice inflections and physical attitudes. We know this intuitively, but scientific studies also suggest it. A review of research conducted on almost 13,000 people of different ages was recently published in Nature Human Behaviour, whose authors suggest that caresses, massages, in short, the body-to-body relationship can reduce stress markers in the blood, improve the mood of cancer patients, increase the feeling of wellbeing and even reduce pain. In premature babies, it has been known for years that skin-to-skin contact with the mother or father has remarkable effects on their development.
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